Una persona se queja de un estado de ansiedad constante. Cuando se le pide que describa la forma en que la experimenta en su cuerpo, siente algo en su plexo solar, como una sirena de alarma. Cuando se le pide que saque con su voz el sonido de esta “sirena”, entra en un estado de trance y se llena de energía, de una sensación de poder y seguridad que no tenía al inicio. Se le pide que se diga a sí mismo un consejo desde esta sensación de poder, la “sirena” le pide que corte con cierta relación emocional perjudicial. Este tipo de cosas (que pasan en la terapia de enfoque corporal) son misteriosas, profundas, y producen un cambio. Es por eso que en nuestro trabajo propiciamos un particular estado de conciencia al que Ron Kurtz denomina “ampliación de conciencia”. La persona deja de hablar de lo que piensa o recuerda, entra en un estado meditativo y empieza a reportar las vivencias del momento, tal como se experimentan en el organismo. Este método permite al participante contactar con algo que los creadores de la psicoterapia humanista llaman “sabiduría organísmica”, es decir: el potencial que tiene nuestro organismo para revelarnos el camino del cambio y la sanación emocional. Se aplica a personas que viven un conflicto interpersonal o intrapersonal, así como a personas que padecen de un síntoma prolongado de ansiedad, cansancio, irritabilidad o desencanto, por ejemplo (para pedir una sesión, escribe a adolfomaciasterapeuta@yahoo.com o llama a los teléfonos 2285545 —Quito— o 0997330894).